Desde hace más de 400 años, el 8 de febrero se celebra en la región japonesa de Kanto (en Kioto lo hacen en diciembre) una ceremonia para honrar todas las agujas y alfileres utilizados a lo largo del año.
Este hermoso ritual nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con los objetos cotidianos y agradecerles todo lo que nos han permitido crear. En el artículo de hoy quiero contarte un poco más acerca de esta festividad y proponerte algunas ideas para celebrar tu propio homenaje.