Hoy te quiero contar cómo comenzó mi camino en el textil y cómo aprender a bordar fue la puerta de entrada para conectar con una versión más auténtica y original de mí misma.
Quería compartir esta historia por si a alguien más le le anima a recorrer su propio camino creativo. Porque, en definitiva, sea cual sea la técnica que practiques, todas ellas te pueden ayudar en esta misión.
Dale a play y disfruta del episodio:
Yo empecé en el textil a través del tejido. Cuando era pequeña mi abuela me enseñó a tejer y eventualmente se acabó convirtiendo en mi profesión, en mi oficio. Así es que desde hace 10 años me dedico a impartir formaciones relacionadas con el textil.
Las que tejéis seguro que estáis de acuerdo conmigo en que el tejido es muy técnico: si yo quiero hacer una prenda, lo primero que voy a hacer es tejer una muestra y después, a través del cálculo, voy a determinar todos los pasos que tengo que seguir para construirla.
Igualmente, hay mucho espacio para la creatividad en el tejido. Con este mismo sistema de muestras puedo modificar un patrón a mi gusto para ponerle otro tipo de manga, jugar con los materiales para conseguir nuevas texturas, cambiar los colores… Se pueden hacer un montón de cosas.
Necesitaba explorar otra técnica donde pudiera recuperar ese entusiasmo inicial,
entonces decidí aprender a bordar.
Esta es la pieza que te menciono en el episodio de hoy. Simplemente la fui creando con los puntos que sabía, cambiando de color cada vez que se me terminaba una hebra… como un juego.
Así que desde aquí te invito a que enhebres una aguja y empieces a jugar tú también. Guíate por la pregunta «qué pasaría si…»
Ponlo en práctica y después me cuentas, vale?


Si te ha gustado este artículo, suscríbete para recibir más contenidos: